jueves, 5 de junio de 2008
jueves, 29 de mayo de 2008
martes, 29 de abril de 2008
jueves, 17 de abril de 2008
martes, 15 de abril de 2008
jueves, 10 de abril de 2008
jueves, 3 de abril de 2008
martes, 1 de abril de 2008
jueves, 27 de marzo de 2008
martes, 4 de marzo de 2008
jueves, 21 de febrero de 2008
historia de la estatua de la libertad
La Estatua de la Libertad es, quizás, uno de los monumentos más famosos de todo Estados Unidos y, porqué no, del mundo. Millones y millones de turistas la visitan al año y cruzan los pocos kilómetros que hay en barco desde Bttery Park hasta la Isla de la Libertad, donde se encuentra.
La estatua es un regalo que hizo Francia a Nueva York como aniversario de la independencia. Mide unos 50 metros y su estructura la diseñó el mismo que hizo la torre Eiffel.
Para llegar a ella hay que coger un ferry en Battery Park. Hay dos opciones, uno gratis, que está a la izquierda del castillo Clinton, pero que no para en la estatua, sólo se ve desde el barco; o pagar 12 dólares e ir hasta la isla de la libertad. Salen barcos cada media hora y tardan poco en llegar a la isla, aunque en ocasiones hacen alguna parada en otras islitas para dejar o recoger gente. En el barco hay bar donde poder tomar de todo, aunque lo mejor es quedarse en la cubierta y observar el skyline de Nueva York a un lado y la estatua al otro. Una imagen vista cientos de veces en televisión pero que en vivo impresiona aún más. En la isla no hay mucho que hacer. A la estatua no se puede subir, sólo hasta el pedestal, por lo que sólo queda rodear una y otra vez el monumento, hacerle fotos y sacar imágenes de los rascacielos de Nueva York y de los puentes que hay al fondo, entre ellos el de Brooklyn- En la isla hay la típica tienda de recuerdos, un tanto cara, y un restaurante que no está nada mal. Tienen bastante variedad de comida (la mayoría fritos) y de buena calidad. No es excesivamente caro y está bien para poder recordar una comida a los pies de la estatua, en la terraza. Eso si no hace frío.
Para volver se puede coger cualquiera de los ferrys que vuelven, pero hay que conservar el ticket por si acaso.
Pese a que es un monumento de obligada visita, por su fama, historia, etc. No deja de ser una estatua que está en una isla para la que hay que pagar 12 dólares.
La estatua es un regalo que hizo Francia a Nueva York como aniversario de la independencia. Mide unos 50 metros y su estructura la diseñó el mismo que hizo la torre Eiffel.
Para llegar a ella hay que coger un ferry en Battery Park. Hay dos opciones, uno gratis, que está a la izquierda del castillo Clinton, pero que no para en la estatua, sólo se ve desde el barco; o pagar 12 dólares e ir hasta la isla de la libertad. Salen barcos cada media hora y tardan poco en llegar a la isla, aunque en ocasiones hacen alguna parada en otras islitas para dejar o recoger gente. En el barco hay bar donde poder tomar de todo, aunque lo mejor es quedarse en la cubierta y observar el skyline de Nueva York a un lado y la estatua al otro. Una imagen vista cientos de veces en televisión pero que en vivo impresiona aún más. En la isla no hay mucho que hacer. A la estatua no se puede subir, sólo hasta el pedestal, por lo que sólo queda rodear una y otra vez el monumento, hacerle fotos y sacar imágenes de los rascacielos de Nueva York y de los puentes que hay al fondo, entre ellos el de Brooklyn- En la isla hay la típica tienda de recuerdos, un tanto cara, y un restaurante que no está nada mal. Tienen bastante variedad de comida (la mayoría fritos) y de buena calidad. No es excesivamente caro y está bien para poder recordar una comida a los pies de la estatua, en la terraza. Eso si no hace frío.
Para volver se puede coger cualquiera de los ferrys que vuelven, pero hay que conservar el ticket por si acaso.
Pese a que es un monumento de obligada visita, por su fama, historia, etc. No deja de ser una estatua que está en una isla para la que hay que pagar 12 dólares.
martes, 19 de febrero de 2008
jueves, 14 de febrero de 2008
martes, 5 de febrero de 2008
jueves, 31 de enero de 2008
martes, 15 de enero de 2008
el delta del ebro
La Cuenca del Ebro se sitúa en el cuadrante NE de la Península Ibérica y ocupa una superficie total de 85.362 Km2, de los que 445 Km2 están en Andorra, 502 Km2 en Francia y el resto en España. Es la cuenca hidrográfica más extensa de España, representando el 17,3 % del territorio peninsular español. Sus límites naturales son: por el N los montes Cantábricos y los Pirineos, por el SE el Sistema Ibérico y por el E la cadena Costero-Catalana.
Está drenada por el río Ebro que, con una longitud total de 910 km., discurre en sentido NO-SE, desde las montañas Cantábricas hasta el Mediterráneo, donde desemboca formando un magnífico delta. En su camino recoge aguas procedentes de los Pirineos y montes Cantábricos por su margen izquierda a través de importantes afluentes, como el Aragón, Gállego, Cinca-Segre, etc. y por su margen derecha recibe los afluentes procedentes del Sistema Ibérico, normalmente menos caudalosos, como el Oja, Iregua, Jalón o Guadalope. En total se contabilizan unos 12.000 Km. de red fluvial principal.
Nacimiento del río Ebro
En la cuenca hay numerosos lagos, fundamentalmente en las zonas montañosas, son los llamados ibones o estanys de los Pirineos, de pequeño tamaño, pero gran belleza. En otras zonas también podemos encontrar ejemplos como la laguna de Sariñena (Huesca), la de Montcornés (Lleida) o la laguna salada de Chiprana (Zaragoza). Mención especial merece la laguna de Gallocanta (541 Km2 de cuenca) localizada en una cuenca endorreica (sin salida exterior), pero en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
En este amplio y variado territorio viven unos 2.800 000 habitantes, lo que supone una densidad de 33 hab/Km2, muy inferior a la media española (78 hab/Km2). Casi la mitad de la población se concentra en Zaragoza, Vitoria, Logroño, Pamplona, Huesca y Lleida. Existe una concentración de población en el centro del valle y grandes zonas despobladas en el Sistema Ibérico y los Pirineos.
Está drenada por el río Ebro que, con una longitud total de 910 km., discurre en sentido NO-SE, desde las montañas Cantábricas hasta el Mediterráneo, donde desemboca formando un magnífico delta. En su camino recoge aguas procedentes de los Pirineos y montes Cantábricos por su margen izquierda a través de importantes afluentes, como el Aragón, Gállego, Cinca-Segre, etc. y por su margen derecha recibe los afluentes procedentes del Sistema Ibérico, normalmente menos caudalosos, como el Oja, Iregua, Jalón o Guadalope. En total se contabilizan unos 12.000 Km. de red fluvial principal.
Nacimiento del río Ebro
En la cuenca hay numerosos lagos, fundamentalmente en las zonas montañosas, son los llamados ibones o estanys de los Pirineos, de pequeño tamaño, pero gran belleza. En otras zonas también podemos encontrar ejemplos como la laguna de Sariñena (Huesca), la de Montcornés (Lleida) o la laguna salada de Chiprana (Zaragoza). Mención especial merece la laguna de Gallocanta (541 Km2 de cuenca) localizada en una cuenca endorreica (sin salida exterior), pero en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
En este amplio y variado territorio viven unos 2.800 000 habitantes, lo que supone una densidad de 33 hab/Km2, muy inferior a la media española (78 hab/Km2). Casi la mitad de la población se concentra en Zaragoza, Vitoria, Logroño, Pamplona, Huesca y Lleida. Existe una concentración de población en el centro del valle y grandes zonas despobladas en el Sistema Ibérico y los Pirineos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)